domingo, 17 de abril de 2011

Nos cambiaron el oro por el vino y acabamos perdiendo el sentido borrachos de riqueza.

sábado, 9 de abril de 2011

No estoy pálida.

Es que llevo mucho tiempo en la sombra.

domingo, 3 de abril de 2011

Redención (o cómo escribir un texto movida por el hartazgo)

Debe ser una auténtica mierda dártelas de algo que no eres.
En serio, querido, por llamarte de alguna forma, desde luego. Planteate un poco tu vida, te quedabas en casa sin ir a clase porque notabas un "ligero malestar" y no querías "ponerte peor".

¿Se puede estar peor que pensando que eres perfecto?

Desde ya te digo que no, y si tan superada me tienes, ¿por qué sigues escribiendo sobre mí como si fuera el paradigma de la maldad y el odio?

No te quise, es cierto. Si te lo dije fue porque en algún momento lo sentí. Pero si te hubiera querido de verdad, hubiera empezado algo contigo en vez de alargar lo que sabía que no me iba a llevar a ningún sitio. Sí, yo siempre pensé en mí. Por eso no éramos nosotros, era yo y tú. Siempre yo primero.

Y lo reconozco, me hacías sentir bien. Al principio, cuando no cuestionabas todo y cuando no te ponías celoso de mi trabajo.

Imagino que el trabajo es consecuencia de no haberse quedado en casa por un "ligero malestar". Tus celos solo eran un síntoma más de tu "ligero molestar". Daba lástima oírte siempre debajo de las sábanas lamentándote de tu terrible desdicha. Perdóname, pero hay gente grave que sigue haciendo cosas. Deja de llorar ya, vas teniendo una edad para hacer algo con tu vida.

Ahora no trates de acuchillarme diciendo que he perdido la magia y que me falta magnetismo.

El único que nunca fue verdaderamente atrayente de los dos fuiste tú.

Y escribo esto desde el hartazgo (uso palabras pedantes, al igual que tú) que me produce ver que me sigues dedicando palabras dándotelas de hombre perfecto. Mírate primero, y luego empiezas a hablarme, si quieres.

Efectivamente, redención.
Ríndete ya si quieres, nadie te ha venido a buscar. Ni a ti ni a tus ganas de salvarme de mí desde tus lamentos y lloros.

viernes, 1 de abril de 2011

Y apareces y te vas.
Como si quisieras llamar la atención.
No sé si es la mía.
U otra.

Pero la llamas.
Abril suele ser bueno.
O más bien lo recuerdo bueno porque me gusta su grafía.