sábado, 18 de diciembre de 2010

Tras varios días pensándolo, meditándolo como si se le fuera la ilusión en ella decidió aquella noche decirle que sí.

Que sí, que lo iba a compartir con Él.

Que lo iban a compartir.

Que se lo iba a regalar.

Que durante más de media hora le haría feliz.

Y que todas las sonrisas serían también para Él.

Pero, al final, fue Él quien dijo que no.

Y Ella, sin que Él lo supiera, lloró.

Porque quería compartir con Él aquello. Y no podría.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Tú, que nunca has pisado el parqué me hablas de inversiones.

Tú, que no sabes lo que es un casino me dices que no te (nos) merece la pena apostar.

Tú, que hablas de la vida como si ya lo hubieras vivido todo, no tienes la más mínima idea de la gilipollez que estás haciendo.

Y yo, que soy tan joven, y tan cándida, y tan inocente y tan idiota, ni siquiera tengo la opción de llevarte la contraria.
Cada vez que te encierras y finjes tu suicidio haces que lo único que muera sea mi respeto hacia ti.

martes, 7 de diciembre de 2010

El hijo de la óptica.

El mostrador de madera, con cristales biselados para darle un toque más serio y elegante presidía el último rincón de aquella tienda. Nadie daba más de dos días a aquel negocio, pero los 973 días que habían visto cómo aquella persiana se levantaba parecían darle la razón al empeño y al trabajo.

Todas las mañanas, el pan con dos onzas de chocolate acompañaba a los dulces desvelos matutinos del pequeño Martín mientras pensaba que el día también debería estar hecho para dormir.

Su mayor aspiración era acompañar a la luna en su descanso diurno. El colegio le aburría y los palmetazos en la mano le aturdían. ¿Qué clase de necio podría creer que la sangre se convertiría en tinta?

Las tardes las dedicaba a repasar lo que había aprendido: recuerdos de las hojas que había dejado sin pisar en su camino a la escuela pública por ser más especiales que el resto, los cordones de los zapatos entrelazados para hacerse fuertes al no poder competir el uno contra el otro. Y las piedras.

Los 23 primeros días de vida de la tienda nadie entró. Era la segunda y ellos los terceros en llegar a aquel pueblo marrón. Pero las piedras, hicieron que fueran 973 los días que permaneciera abierta.

El artificio, la puntería de Martín y las enormes ganas de que su madre pudiera llenar su bata con más gafas que arreglar justificaban las piedras..

Nadie veía bien desde que Martín llegó, porque él, era el hijo de la óptica.

Y debían ser 974 los días que esa tienda fuera abierta.

Cada piedra, era un día más.
Si fueras consciente de lo que causas, no estaría ahora herida.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Y, cuando suene, hacerme la sorprendida, como si no hubiera estado esperando a que llamaras.
No es malo que tú desaparezcas.

Lo peor es que no te das cuenta de que yo ya me estoy yendo.

Y el día que desaparezca, ni te vas a enterar.

viernes, 26 de noviembre de 2010

El hijo del óptico.

Tal vez "El hijo de la óptica"

No sé, pero mañana, me pongo con él.

Quiero que quede constancia.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Funciones humanas para almas informáticas

Voy a incorporar a mi vida una nueva función.

Cada vez que no quiera que algo se pierda, pulsaré de forma inconsciente Ctrl + G.

Así me aseguraré de tener todos los momentos buenos para volver atrás cuando quiera.

Y tendré también un Crtl + X para quitar lo que no me gusta y rehacerlo a mi manera con mi Ctrl + V.

[Pero esto, lo digo yo, que soy de letras]

martes, 23 de noviembre de 2010

Arrugas

Antes de dormir, para no faltar a su cita con los pensamientos inútiles, se embadurnó en crema y pensó que así estaría resguardada de la soledad.

Se metió en la cama, huellas de gato esta vez para acompañar a su cuerpo y sintió que el remedio que había puesto a las noches frías era inútil. Seguía estando allí. A su lado, para acompañarla.

Y se acordó de aquella noche, de la maravillosa forma de crear nuevas arrugas en los tejidos naturales y sintéticos que se mezclaron aquella cama, como si no hubiera más forma de gritar que la de un gemido madrugador.

La crema, era inútil, no podía hacer más que acunar a la lógica para apelar al pragmatismo y formar un trío que los hiciera invencibles.

A ellos, y a los recuerdos futuros.

Conspiración auditiva

Mis oídos y yo vamos a hacer una conspiración contra los murmullos para que nada del exterior nos afecte.

[Salvo la cera]

sábado, 20 de noviembre de 2010

Juicio

El juicio perfecto en el que no necesitaremos abogados.

Ni acentos enfrentados. Ni noches calurosas con faroles de fondo. Ni Carmenes hambrientos. Ni zumos. Ni sueños. Ni islas desiertas para pasar la vida. Ni hijos perfectos. Ni perros. Ni casas adosadas. Ni independencia. Ni puerto. Ni barco. Ni más italianos. Ni carpaccio.

No va a valer nada de eso para ninguna de las defensas.

Porque no quiero juicio. No más que el de tus ojos mientras me desnudas. O mientras me pedías besarme. O cuando cenamos. O zumamos. O soñamos. O pensamos en el frío del invierno en la playa. O en lo jodido que debe ser que te vomiten encima. O en que yo, realmente, no quiero perro. Ni una casa adosada. Pero no abandonaré mi independencia. Porque si empezó en un puerto, cerca de un barco y sin italianos, podrá continuar con carpaccio.

Y no seré yo quien denuncie.
Sabemos, desde lo más profundo y doloroso que no es suficiente.

Pero lo niegas.

Como si ignoraras que no es de lo que me entero lo que me duele, sino aquello de lo que no me quieres hablar para no evidenciar que no.

Que no soy suficiente.

Disfraza por tanto las excusas, vacila ante las peticiones y duda cuando me mires a los ojos. Sólo cuando estés a 208 segundos de mi te darás cuenta de que es más que un número.

Podría ser suficiente, pero, para ti, no lo es.

No lo soy.

domingo, 5 de septiembre de 2010

No sigas haciendo eso, por favor...
Creían que eran especiales.

La utopía terminó cuando se dieron cuenta de que el resto de la gente también respiraba.

No supieron qué hacer.

viernes, 30 de julio de 2010

No hagas eso, por favor...

martes, 20 de julio de 2010

Un día se nos doblarán todos los recuerdos de tal forma que olvidaremos que sólo nos queda un presente y un futuro por desdoblar.

jueves, 1 de julio de 2010

Café

No me importa que huela a café por las mañanas.

No me importa que me toques los pies.

No me importa que no hagas la cama.

No me importa que no te importe no leer esto, porque ni siquiera sabes que existe.

Lo mismo tú ni existes...

Yo sé que sí.

Y que mi vida, es mía.

Y eso, me importa.

Quiero que huela a café por las mañanas, y el día que acabe, también olerá a café.

sábado, 19 de junio de 2010

No me importaría machacar la nuez de tu garganta.

Al menos tu silencio sería util así.

[Alimentaría]
Y tal

martes, 15 de junio de 2010

Fondo y superficie

En el fondo buscaban ser salvados.

Él, la princesa cursi de vestidos de flores rosas.

Ella, el caballero de la armadura de papel.

No se les daban bien los roles que les tocaban, Él se atribuía los bienes femeninos de Ella y Ella ataba los cordones de Él para que se cayera y la necesitara.

Nadie sabía nada, trepaba a su habitación y le miraba.

Él se hacía el dormido, las princesas no deben sucumbir a las tentaciones. Por muy ingeniosas e impetuosas que sean. Las princesas no deben despertarse, aunque suenen tambores fuera. Las princesas, han de permanecer siempre iguales y aburridas, tediosas ante el tiempo.

Se sintió triste, su armadura de papel no era lo suficientemente dura como para derribar aquel torreón.

Pero mientras, le regalaría palabras, tantas y tan suculentas que no quedaría más remedio que terminar leyendo todo lo que había escrito para Él.

Porque en el fondo, los dos querían ser salvados.

Pero Él no sabía que su salvación pendía de las palabras.

Ni Ella que el papel no era infinito. Pero sí podía ponerse más capas.

Urdió un plan, tan sumamente elaborado que atrapó sus dos mangas, escaló una vez más el torreón y se lo enseñó. No fue suficiente, tal vez mañana.

Al día siguiente, su plan cubría toda la armadura.

No era un plan con final feliz, incluía discusiones, gritos a media noche, cisternas que suenan y luces apagadas. Incluía el desánimo, las ganas de morir y matar, pero sobre todo, le incluía a Él.

Porque en el fondo, los dos querían ser salvados.

En la superficie, ya estaba el plan.





En el fondo, los dos querían ser salvados.

lunes, 19 de abril de 2010

Lo siento, sólo sé ser así.

(No me sale ser peor)

No, no lo siento.
Los mejores momentos son cuando te callas y te das cuenta de lo grande que es lo que tienes enfrente.

Los mejores momentos son cuando te paras a pensar y ves la suerte que tienes.

Los mejores momentos son cuando te ceden ideas y valoras que lo hagan.

Hago un buen equipo.

Conmigo.
Llévame a casa.

Quítame la ropa y méteme en la ducha.

Dúchame.

Méteme en la cama y sedúcete.

-No tenemos casa.

Eso es lo de menos.

Brufjum

Br + Uf  + Jum

domingo, 11 de abril de 2010

Te podías morir un rato.

(Pero no dejes de respirar)

viernes, 2 de abril de 2010

Mientras su ingenio decaía, ella renacía.

De ilusiones también se muere

Para no pasar más frío, calentó el hielo en el radiador y lo acercó a su nuca. Así, al fin, encontraba el término medio.

Pasaron las últimas tardes helándose y buscando la página del calendario que correspondía a Mayo, como si eso les acercara más a un nuevo abrazo.

"De ilusiones también se muere"

Al menos tenían eso claro, si seguían luchando tal vez encontrarían la playa una vez más al fondo. Si se rendían no se perdonarían jamás el haber tenido la posibilidad de haber resuelto el "¿Y si...?"

No era para ellos.

No eran ellos.

Por eso, calentaban el hielo y se lo acercaban a la nuca. Un segundo después, ardían.

Pero eso, no lo sabía nadie más.

Ni siquiera él.

viernes, 19 de marzo de 2010

Maldito DNI que le impone una fecha que no le corresponde.

Metódicamente imposible.

Método científico a las 6.21 para corroborar que lo suyo estaba hecho de emociones y sentimientos.

Método empirista para recordar que aquellos abrazos fueron el único impulso válido que tuvo para continuar desde aquella nochevieja tardía a las 16.49.

Método sentimental para olvidar que nada de lo que ella quiere puede ser dado por él. Y que nada de lo que él quiere tiene que ver con ella.

martes, 5 de enero de 2010

V de Infinito Borroso (V de IB)

[Grábame mientras grito y yo te buscaré en los silencios de tu olvido]

[Señálame mientras huyo y piérdete conmigo en ningún rincón]

[Anhela lo que busco y trata de ser capaz de dármelo]

[Ven conmigo]

[Llega conmigo]

[Lleguemos]

Cartas a un amor que aún no ha hecho aparición.

IV de Infinito Borroso (IV de IB)

[Say: Come here]

J'y serai

III de Infinito Borroso (III de IB)

[Matemos a la ropa]

lunes, 4 de enero de 2010

II de Infinito Borroso (II de IB)

[Fabriquemos un vinilo de Kath Bloom]

domingo, 3 de enero de 2010

I de Infinito Borroso (I de IB)

[Comprémonos un gramófono]