sábado, 12 de septiembre de 2009

Contradicción


Soy el rojo del daltónico.


El azúcar del diabético.


La nicotina del que abandona al tabaco.


El golpe del hemofílico.


La sonrisa del triste.


La esperanza del terminal.


Los sonidos que oye el sordo.


Las sábanas del primer polvo virginal de un quinceañero con una chica veinte años mayor.


La patada en la espinilla al cojo.


La mirada de los que atrapan gafas de sol en su cara.


Los pies de un pez.


El canalón obstruido con hojarasca.


Suena absurdo encontrarse en todo lo que carece de sentido. En los rincones más difíciles, recónditos y alejados de la lógica me hallo.


Me busco y no me encuentro en todo aquello que se me da a entender con p flecha q.


Soy tan lógica dentro de lo absurdo que me encuentro reflejada en el insulto escupido a quienes no comprenden que, a veces, no es necesario ser racional.


Llámenme infantiles, señores y señoras mías, pero yo... soy así.


Y me gusta.


Amante de lo absurdo.


2 comentarios:

  1. a veces no es necesario ser racional, incluso a veces es contraproducente, y mejor actuar por instintos y por "la patata"

    Yo tambien soy infantil, que le vamos a hacer...

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Pensamientos absurdos