lunes, 17 de enero de 2011

Reconzoco que me está doliendo.
Que te echo de menos.
Que me duele.
Que me dueles tú.
Que te libras de la culpa porque me avisaste.
Que me parece irresponsable por tu parte.
Que no puedo odiarte.
Que no quiero odiarte.
Que quiero que estés aquí. Cogiéndome la mano en el sofá de al lado mientras duermo Amélie.
Que quiero que me vuelvas a cocinar los carbonara.
Que te quiero.
Que sigo sintiéndome menos.
Que no soy menos.
Que me tengo que querer aún más.

Que se me está haciendo duro todo esto, porque además, eres mi amigo. Y no puedo recurrir a ti para contarte que me está matando esta cardiofractura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Pensamientos absurdos