Si te soy sincera, sí, te escribo desde el rencor.
Si te soy sincera, sí, te escribo desde el dolor.
Si te soy sincera, sí, te escribo desde el ostracismo.
Vaya, qué mierda lo de ser sincera. Pero sobre todo, qué mierda lo de que seas tú quien provoca todo eso.
Y que sigas sin enterarte de nada.
Sí, la culpa es tuya.
sábado, 23 de julio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Pensamientos absurdos